El chorro, como atracción principal: el Lago Lemán es el corazón acuático de Ginebra, con 72 kilómetros de longitud y 12 de ancho (¡!). Bueno, es el más grande de Europa Occidental, tanto que se reparte entre Francia y Suiza. En sus orillas, se disponen varias ciudades: entre ellas, Montreux, célebre por su festival de jazz. Para cada julio desde 1967, los grandes de la música mundial se encuentran en esta orillita y le ponen nombres propios a un cartel impresionante: este año, vinieron Phil Collins, Roxy Music, Norah Jones, Tricky, Missy Elliott, Billy Idol, Regina Spektor, Ben Harper, Massive Attack, Youssou N’Dour, Elvis Costello, Diana Krall, Herbie Hancock, Quincy Jones, Air, Charlotte Gainsbourg, Vampire Weekend, Julian Casablancas, Pat Meheny, Paco de Lucía y… ¡más, más, más! Tocaron todos.
Para celebrar el eventazo anual, en junio del 2008 abrió el primer Montreux Jazz Café en el aeropuerto de Ginebra, un bar temático dedicado al acontecimiento. Se dice que es “un embajador cultural para Suiza”: bien ubicado en el hall de arribos, es lo primero que ve el turista al pisar la gran ciudad helvética. Y en modalidad de franquicia, ya abrió sucursales en Zurich y en Sydney, Australia, con idéntico lay out. Las paredes se empapelan con estampas de los próceres del jazz: en riguroso blanco y negro, una bendición para el cafetero melómano que pide un espresso y se lo sirven en tazón, custodiado por la recia pero aun así bondadosa mirada de Marvin Gaye.
G
Ginebra: la música que toman todos

CategoriesSin categoría
Tenés que iniciar sesión para comentar.