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Historia de un amor en la vieja normalidad

Para los demás, ella es “irritante, odiosa, contenciosa, pedante, arrogante y frígida”; y él, la clase de varón que diría “tengo esta cosa llamada vida social… amigos de verdad”. El improbable, pero inevitable, romance entre la chica rara y el chico popular del colegio es el corazón de Gente normal, la miniserie que se estrenó esta semana en StarzPlay y que es celebrada como la más sensible del año. En la presunción de normalidad de Marianne y Connell, los dos jóvenes irlandeses definitivamente entrañables, y en su relación de varios años atravesada por conversaciones, silencios y elipsis, se escriben los fragmentos de un discurso amoroso de esta época: qué pasa con las decisiones que tomamos cuando alguien nos gusta y eso cambia el rumbo de nuestras vidas.

 

El estreno de “Gente normal”, la serie más sensible del año, es un pequeño gran acontecimiento del streaming.

 

Si un antropólogo social del siglo XXII quisiera investigar cómo eran los vínculos afectivos antes del periodo conocido como la Gran Reclusión debería ver los doce breves capítulos de Gente normal: la miniserie es una taxonomía, o ciencia de la descripción y clasificación, de la vida útil de una relación romántica, desde el escarceo inicial hasta la abulia final azuzada por el deseo. Empieza en la adolescencia y termina en la adultez. Y como en el libro seminal de Roland Barthes, aquí también se apuesta a una “escritura de escenas” (en una, Marianne y Connell están en la cama y en la siguiente llevan meses sin verse) donde la atracción sexual organiza encuentros y desencuentros: como todo el mundo sabe, y las canciones románticas hicieron abuso de eso, la palabra amor rima con calor. Y con dolor. En sus Fragmentos de un discurso amoroso, Barthes se compadece del sujeto enamorado que vive pendiente de descifrar los signos que podrían delatar el desenamoramiento del otro: acá, Marianne y Connell se enredan en lo hecho y no dicho, y al revés, todo el tiempo. La miniserie está basada en el bestseller de la escritora irlandesa Sally Rooney que se convirtió en el último fenómeno literario con solo dos novelas publicadas, Conversaciones entre amigos y Gente normal, donde se propone como una entomóloga de los vínculos de su generación.

 

“No es lo mismo con otra persona”, se repiten Marianne y Connell en sus infinitos reencuentros: separados por malos entendidos o tensiones de clase, porque ella es rica y él es pobre, se conocen íntimamente y después se desconocen. Es que todos somos un misterio de alguna forma y no siempre tenemos para dar lo que nuestro amante necesita: ella quería demostrar que una vida distinta es posible y él solo quería ser normal.

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.