Por las tardes, la soledad desespera: acaso como acto de rebelión contra la silla vacía, en Tokio ya hay cuatro cafeterías que ofrecen muñecos como compañía inanimada para los parroquianos solitarios. El bar más conocido es el Moomin House Cafe, un lugar al que muchos vecinos de Tokio van solos para pasar la tarde con un peluche de la familia Moomin, una suerte de hipopótamos blancos creados por la ilustradora y escritora finlandesa Tove Jansson. Estas cafeterías no son nuevas en Tokio, pero sí lo es su explosión en las redes sociales (en los últimos días se volvieron “virales” las fotos de los clientes y sus “amigos”) y la noticia de que se abrirá una sede en Nueva York, donde el cliente podrá pedir la compañía de un muñeco a la hora de sentarse a la mesa.
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La cafetería donde nadie se sienta (ni se siente) solo
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