La fórmula del espresso perfecto

Según la tradición italiana, el espresso perfecto se sirve en una taza de porcelana blanca sin decoración interior, con unos 25 ml. de café y una crema consistente de textura muy fina, con color avellana que tiende al marrón oscuro revivida por reflejos rojizos. Además, el aroma debe ser intenso y rico en notas florales y frutales, con reminiscencias de chocolate y pan tostado. En la boca, el espresso tiene cuerpo y es aterciopelado. Una manera simple de conseguirlo es con el sistema de cápsulas: Cabrales acaba de lanzar Vita, un café que celebra la tradición y la cultura del espresso italiano. Es un blend de granos de la especie Arábica de distintos orígenes que está tostado al estilo italiano, una técnica desarrollada para potenciar las cualidades del espresso. ¿Cómo sabe en la boca? Según la descripción, “es una bebida con cuerpo de agradable textura, acidez media en boca y con notas predominantes de cacao, ­miel, caramelo y frutos secos”. Bella Italia! #AD