L

La historia detrás de los grandes pifies

La serie de eventos desafortunados empezó con Lucy, la joven simia que se considera nuestro primer antepasado, que hace tres millones de años se cayó de un árbol, se rompió un brazo y se murió. Y siguió con el ejército que se atacó a sí mismo tras una noche de borrachera. “O con aquella superpotencia que eligió como presidente a un magnate de los reality shows”, agrega el periodista inglés Tom Phillips en su libro Humanos, una breve historia de cómo la hemos pifiado: recién publicado acá, es un compendio documentado y cínico de las grandes macanas que cometimos por maldad, arrogancia o tontería en cualquier época. En palabras de su autor, un ensayo sobre “nuestra notable capacidad para cagarlo todo”.

El historiador inglés Tom Phillips dedicó buena parte de su vida a recopilar los errores más creativos y catastróficos de la humanidad.

 

Los humanos modernos llevamos decenas de miles de años sobre este planeta. Si es cierto que hay muchísimos libros sobre nuestros mayores éxitos, y unos cuantos más sobre los grandes errores individuales o colectivos, también es verdad que casi no existen textos sobre nuestra asombrosa reincidencia en la voluntad por arruinar el planeta, eliminar al vecino o tomar decisiones estúpidas que se develan fatales (ejemplo: el emperador chino que almacenó pólvora en su palacio justo antes de un festival de fuegos artificiales). Historiador, antropólogo y exdirector editorial del sitio BuzzFeed, Phillips dedicó buena parte de su vida a recopilar los errores más creativos y catastróficos de la humanidad en un libro que no indaga tanto en las causas y las consecuencias como en la persistencia: aunque les digan que no, el niño meterá los dedos en el enchufe y el intendente desviará el curso de un río sin meditar demasiado bien la respuesta a la pregunta “¿qué pasaría si…?”. Es que el fallido está en la constitución misma de nuestra especie: nos bautizamos como Homo sapiens (“hombre sabio”, en latín) y, más allá de que la modestia no sea una de nuestras virtudes, no paramos de equivocarnos.

Un ilusionista criollo construyó un imperio módico alrededor de la advertencia “puede fallar”. Y un día falló. Nuestro cerebro es una máquina formidable, capaz de concebir la teoría de la relatividad o de crear las medialunas de manteca, pero también “tomamos regularmente decisiones fatales, creemos cosas irrisorias, ignoramos evidencias científicas que tenemos delante de las narices y nos descolgamos con planes carentes del menor sentido”, concluye Phillips. Tiene razón. La evidencia está en las páginas de Humanos, un libro con moraleja amarga: es verdad que no nos volvimos más sabios con el paso de los siglos, pero al menos somos infalibles en el error.

Publicado en La Nación

CategoriesSin categoría
Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.