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La revolución será televisada por streaming

El siglo XXI empezó en 1971. No es la tesis de un historiador que decretó el fin de los tiempos ni de otro que habló de un siglo corto, entre una guerra mundial y el colapso del comunismo. Es lo que afirma 1971, la extraordinaria serie documental que elige ese año, y no cualquier otro, para contar cómo la música cambió todo. “No es que la música fuera un reflejo de la época sino que la misma música cambiaba la época”, dice el empresario discográfico Jimmy Iovine en uno de los ocho episodios ya disponibles en Apple TV+ (acompañados por una playlist de ¡siete horas! en Apple Music) en los que se desempolvan imágenes de archivo deslumbrantes y una banda de sonido irrepetible: a medio siglo del año bisagra, el soundtrack de una certeza amarga, cuando la humanidad se despertó del sueño de los 60 y eso, dicen, sucedió la noche de Año Nuevo de 1970 en que Paul McCartney disolvió oficialmente los Beatles. 

 

A cincuenta años del año que lo cambió todo: la serie documental “1971” es prodigiosa en el uso del archivo.

 

“No creo que vuelva a ver otro momento en la historia en que haya tanto interés en la música y los músicos”, dice Robert Greenfield, legendario periodista de la revista Rolling Stone: “No solo eran músicos, eran iconos culturales. Estaban creando la cultura a ambos lados del Atlántico”. La primera en aparecer es Chrissie Hynde, cantante de The Pretenders, y después, John Lennon, Marvin Gaye, Sly Stone, Mick Jagger o David Bowie, entre otros monstruos: aun lejos de la autoconciencia, una generación que modeló la cultura contemporánea. Basado en el libro del periodista inglés David Hepworth, 1971 fue producido por Asif Kapadia, que ganó el Oscar por su documental Amy sobre la Winehouse y acá enfoca la última vez que la música popular estuvo cerca de provocar una revolución. Aunque pueda parecer una maniobra de Apple para promover su servicio de música (¡estúpido y sensual genio del marketing!), la serie se rinde al embrujo de la retromanía, como definió el crítico Simon Reynolds a la adicción del pop por su propio pasado. Si es cierto que nunca antes una sociedad estuvo tan obsesionada por los artefactos culturales de su ayer inmediato, ahora la serie consagra el fenómeno de la música como museo.

 

Algunos de los protagonistas de 1971 (entre ellos, Tina Turner, Carole King, Kraftwerk y Gil Scott-Heron) entrarán este mismo año al Salón de la Fama del Rock and Roll. Ahí donde los pibes se pregunten quiénes son, los boomers nostálgicos correrán el riesgo de reaccionar ante la trampa (¡todo tiempo pasado fue mejor!) y harán lo posible por evitar la pregunta incómoda: ¿qué pasará cuando nos quedemos sin pasado que reverenciar?

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.