Una recorrida por cinco cafeterías de Londres, la ciudad en la que todavía no explotó con todo el boom del café de especialidad.
Noxy Bros
Los hermanos Bros copan una esquina de Euston, cerquita de la London University: hay cantidad de alumnos, computadoras y libros arracimados alrededor de tazas que despachan el Signature Blend, una mezcla de granos de Brasil y Guatemala con tostado medio a oscuro y notas de chocolate, nueces y caramelo.
Joe Blake’s
Apenas un pasillo, multiplicado en metros por el viejo truco de los espejos: Joe Blake’s sirve café Ozone, un blend perfecto para el espresso. Con notas a frutos rojos, con el dulzor de la almendra y un final de limón.
The Gentlemen Baristas
Un asunto caballeroso: así entiende el café The Gentlemen Baristas, que rinde tributo a las viejas cafeterías londinenses. Justo al ladito del Borough Market, sirve espressos potentes de Jampot, el “primer tostador integral” del Reino Unido.
Hagen
Una cafetería danesa (el nombre viene de Copenhagen, claro) en pleno Notting Hill: en Hagen sirven café de Nepal, el último boom de los destinos cafeteros. En el espresso, un café de cuerpo medio y acidez altísima como las montañas del Himalaya.
Flying Horse
El caballo alado trae café desde Hackney hasta Shoreditch, el Chacagiales de Londres. Con locales amplios que agrandan el lay out de la cafetería de especialidad típica, sirven todas las bebidas de la carta modelo y un espresso preparado con un blend de granos de Brasil, Perú y Ecuador con notas a chocolate, ciruelas y nueces. De alto vuelo.
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