Convertida en fetiche cafetero del siglo XXI, la cápsula llega a lugares impensados: lanzan el cartuchito para la clásica Volturno. Siempre se dijo que la contra principal de la cafetera italiana es que “es muy sucia”: ahora, la marca Marcilla presenta sus cápsulas Gran Aroma, que aportan la dosis justa de café. El sistema no modifica demasiado el uso de la tradicional Volturno, marca que se convirtió en un genérico y que es omnipresente en las cocinas argentinas. Sólo hay que poner el agua en el recipiente inferior y, en el portafiltros de la mitad, en lugar de café molido se coloca la cápsula. Se dice que el resultado es “un café mucho más intenso y aromático“. ¿Motivos? Gracias a los filtros interiores del cartucho, el agua tarda más tiempo en atravesar el café y dispone de más tiempo para impregnarse de sus propiedades. El futuro ha llegado: ¿veremos cápsulas hasta en la sopa?
| Leé más | Volturno: la chica Almodóvar
L
Lo que faltaba: cápsulas para la Volturno
CategoriesSin categoría
Tenés que iniciar sesión para comentar.