Después del terremoto, y como pasó con casi todo el país, el café de Haití quedó herido de muerte. Ahora, la multinacional Nestlé se suma a un proyecto para mejorar los ingresos y las oportunidades económicas de 10 mil pequeños productores haitianos. La empresa aportará 300.000 dólares como parte de un plan más ambicioso del que también participa la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. El aporte de Nestlé se concentrará en rehabilitar los cafetales, mejorar la productividad rural y facilitar la transferencia de conocimientos. Hasta hace veinte años, el café era la principal exportación agrícola de Haití, llegando a representar 70 por ciento de sus ventas. Pero la debacle general del país llevó a una fuerte caída en la producción, que se agravó con el terremoto: como resultado de las crisis endémicas, las exportaciones de café haitiano bajaron de 191.000 sacos en 1990 a 16.000 sacos dos décadas más tarde.
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Un plan al rescate del café de Haití
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