No te cuelgues, tomá café

Es indiscutible que el café tiene muchos beneficios: reduce las posibilidades de tener diabetes, cardiopatías, Parkinson o algunos tipos de cáncer. Pero todavía se discute cómo afecta la creatividad. Un famoso artículo de la revista The New Yorker dice que el café es antiproductivo porque estimula la distracción al momento de trabajar. Sin embargo, un artículo publicado en la revista Inc. sugiere lo contrario. El periodista Geoffrey James dice que aquellos que critican el café por provocar distracciones no entienden cómo funciona la creatividad. Según el autor, “el café es enormemente útil para el proceso creativo porque suprime las ideas no deseadas e innecesarias y en cambio ayuda a centrarse en el trabajo en cuestión. Ayuda a ponerse a trabajar, mantenerse en el proyecto y progresar día a día, en lugar de imaginar cosas nuevas que podría estar haciendo en su lugar”. Para James, lo más importante del café no es la cafeína sino el hábito de prepararlo y beberlo y cómo eso ayuda a la concentración: “Al igual que la meditación mindfulness, el café ayuda a bloquear el cerebro de mono que está constantemente parloteando en todas direcciones y en cambio escucha al cerebro de buey que piensa en una cosa a la vez y que es exactamente lo necesario para hacer el trabajo. Como lo expresó un prolífico autor: ‘Escribir es el proceso de convertir el café en tinta’”.