Sordo… pero con café

Lo que faltaba: ahora dicen que tomar café después de un recital podría ser… malo para tus oídos. ¿Cómo dijo? Se descubrió que la cafeína puede dificultar la recuperación de la audición después de exponerse a ruidos fuertes. El Laboratorio de Ciencias Auditivas de la Universidad McGill desarrolló el estudio con tres grupos de cobayos, cafeína y sonido a 110 decibeles. La cafeína fue administrada a algunos animales en los quince días del experimento, mientras que la sobreestimulación sonora se les impartía en los días uno y ocho, por una hora cada día. El grupo que recibió ambas cosas (cafeína y ruido) recuperó su capacidad de audición en una proporción significativamente menor que los que sólo escucharon la música. En el octavo día, por ejemplo, el grupo que solo escuchó música recuperó la audición casi por completo, mientras que el grupo que recibió la cafeína y el ruido tuvo problemas para luego escuchar a diferentes frecuencias. La cosa se puso peor al cabo de 15 días.