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"The Middle": vivir en el medio

La nueva sitcom del Warner Channel muestra las alegrías y los pesares de una familia de clase media en el medio de los Estados Unidos. Bienvenidos al extraordinario show de la vida ordinaria.

coffee-break-web1“Todo va a andar bien”: entre optimista y maníaca, Frankie consuela con la armoniosa premonición a su alelada familia. “Todo va a andar bien”, repite, en discusión al pronóstico agorero que promete más que nubarrones: un tornado, la rotura del lavarropas, un despido inminente, la pérdida de un libro, la crisis financiera del 2009. Todo ocupa un nivel de tragedia parecido en la vida de Frankie, una madre en la crisis de la edad media de una familia de clase media que vive en el medio de los Estados Unidos: la nueva sitcom The Middle refleja el provincianismo yanqui en esa planicie infinita que se extiende entre las costas cosmopolitas (en este caso, la acción transcurre en Orson, un pueblo ficticio de Indiana, pero bien podría ser en Idaho, Oregon o Dakota) y, mientras las bolas de fardo cruzan las cuatro cuadras de la avenida principal bajo el implacable sol del verano, los integrantes de una familia tipo se esfuerzan por no bajarse de un mundo que va más rápido que ellos.

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En precisos 22 minutitos que desafían la agonía de las sitcoms, The Middle (estreno de los martes a las 21.30 por Warner Channel) hace finísimo humor agrio con ese lugar desangelado que la crónica periodística bautizó “la América profunda”. En anacrónico homenaje a los Guns, el hijo adolescente se llama Axl y goza de andar en calzoncillos por la casa; la hija del medio es Sue, una teenager típica que quiere encajar y que usa aparatos dentales, “parte del motivo para su neurótica autoconciencia”, según Wikipedia (¡!); después viene Brick, un cerebrito de 7 años que, por su inteligencia sobrenatural, está llamado a ser dueño del mundo aunque no pueda hacerse de ningún amigo. Y mamá. Y papá. Organizados alrededor del sofá del living, toman Coca-Cola, miran Dancing with the Stars (sí, allá también bailan por un sueño), piden pizza por delivery. Como en la serie Familia moderna pero acá confinada a la estrechez económica en el medio de la nada, en The Middle la trivialidad se convierte en pieza de entertainment, con la pantalla del televisor como espejo: de uno y otro lado del aparato, el arquetipo más promedio de la “gente como uno” muestra cuánto de extraordinario (y de hermoso y de horroroso) tiene la más ordinaria de todas las familias.
Publicado hoy en clarin.com

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.