Tomate el café… y comete la taza

Es una ideota de estudiantes mexicanos, que diseñaron un producto con el lema “Bébelo y cómelo”. Se trata de un vaso térmico para café, que se puede comer y que se degrada de manera casi instantánea. Los alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos Wilfrido Massieu fundaron la microempresa Bungaloo para desarrollar su vasito comestible como “una alternativa para el cuidado del medio ambiente porque reduciría el uso de las vasos de plástico y de papel”. La taza está preparada con una masa parecida a la que se usa para las galletitas, pero tratada con ingredientes especiales que le agregan el aguante térmico: dicen que su consistencia se mantiene entre 15 y 20 minutos con líquido hirviendo, sin que se ablande. Pero no es todo: los chavitos están trabajando para lograr que el vaso dure una hora sin derretirse.
| Leé más | El vaso comestible de Lavazza