Es una de las diez empresas de café más importantes del mundo, pero casi desconocida en estas pampas: la estadounidense Sara Lee acaba de sacudir el mercado con el anuncio de que sacará cápsulas de café compatibles con las máquinas Nespresso, pero más baratas. Hasta ahora, las principales críticas contra la marca de George Clooney eran el alto precio de cada cápsula (en la Argentina, casi 4 pesos) o “la limitación de la libertad individual hecha atractica con diseño y marketing” (porque sólo se pueden usar cápsulas de una sola empresa). Por eso, la idea de Sara Lee promete revolucionar el mercado: los “repuestos” se llamarán L’OR Espresso, serán mucho más baratos que los de Nespresso y (¡horror para los habitués a la boutique!) se venderán en supermercados. Pero, por ahora, sólo en Francia. Mientras Nespresso anuncia que ya tiene a sus abogados estudiando si la empresa yanqui violó las normas de patentes industriales, los analistas del café afilan los colmillos: según la consultora Nomura, “Sara Lee le ha puesto una zancadilla a la marca de Nestlé que más rápido crece” y, para SNS Securities, “Nespresso va a perder una cuota de mercado porque sus ventas van a estar bajo presión”.
