El agua utilizada para cultivar el arbusto de café, cosecharlo, transportarlo, empaquetarlo, venderlo y prepararlo: cada taza de café requiere 140 litros. Así lo denunció la organización ecologista WWF en el Foro Mundial del Agua, que se realizó en Marsella, al sur de Francia. La ONG aplicó un indicador elaborado con la Universidad de Twente, en Holanda, para registrar la “huella de agua” de una taza de café, que toma en cuenta el impacto de toda la cadena de producción sobre la fuente de agua dulce. ¡140 litros! La cantidad puede aumentar: si se agregan leche y azúcar al café, y si se utiliza un vaso plástico, “la huella de agua” de una taza de café pasa a 200 litros.
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