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Sálvese quien pueda y tenga señal

El día en que la humanidad vaya a perder el planeta Tierra estaremos distraídos mirando nuestros teléfonos. ¿Y si no hay señal? Su y Jack son dos treintañeros de Brooklyn muy preocupados por el cuidado de su masa madre, el destino de las pajitas de plástico, el orden de las pestañas de su navegador, la gestión de las huertas comunitarias y los beneficios de la comida orgánica: todo un estilo de vida de época basado en tutoriales de internet. Al borde de la extenuación digital, descubren que deben desconectarse para reconectarse y deciden irse una semana al campo, adonde no les llega una notificación clave: los alienígenas atacan el planeta. La trama delirante de Save Yourselves!, la película que se estrenó estos días en la web, es una ironía sobre la generación nacida y criada al calor del teléfono como incubadora, una legión de inútiles incapaces de salvar sus vidas sin preguntarle a Google lo más importante: “¿Cómo sobrevivir a un ataque extraterrestre?”.

 

Una fábula sobre aliens y celulares: ¿cómo sobrevivir a un ataque extraterrestre si no tenemos señal ni podemos buscar en Google?

 

Al momento de escribir estas líneas existen cerca de 724.000 resultados con respuestas a esa pregunta. En Save Yourselves!, la comedia que en algunos países se estrenó con el título ¡Desconectados!, la impericia humana está en línea con la incapacidad de ver el mundo si no es a través de la camarita del teléfono. Presentada en el Festival de Sundance al inicio de este año apocalíptico, la película de los directores y guionistas Alex Huston Fischer y Eleanor Wilson propone una hipotética guerra de los mundos: hipsters versus aliens. Advertidos como cualquier yonqui de que no pueden vivir sin ella, pero que vivir con ella es un infierno, internet es la heroína de estas dos criaturas de nuestro tiempo que escapan al campo con el pacto de apagar sus teléfonos. Pero la invasión de unos extraterrestres que parecen pufs peludos, hiperviolentos y famélicos, los obliga a rebuscárselas sin la asistencia de Siri o Alexa ni los consejos de los grupos de Facebook ni los tutoriales de YouTube. En la pregunta desesperada de Su se resume una diatriba generacional: “¿Vendrá alguien a salvarnos o tendremos que salvarnos nosotros mismos?”. 

 

La parábola vital de Su y Jack se completará al cabo de tres días: una resurrección. Cuando vengan los extraterrestres, si vienen alguna vez, tal vez creerán que esa pantalla azulada es una extensión de nuestro brazo. ¿Llegarán en son de paz o lo tomarán como una amenaza? Ahí donde el Homo Sapiens esté dando paso a una nueva especie menos erguida, ensimismada sobre el celular, se dirá que habría sido bueno levantar la cabeza y mirar qué pasa ahí afuera. 

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.