Café con leche, azúcar y… moho

El café con moho no aparece en el recetario de ninguna cafetería pero es algo que tomamos a menudo. Un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos examinó 60 muestras de granos de café crudos sin tostar de Brasil y según la investigación, “prácticamente todas las muestras (91,7%) estaban contaminadas con mohos”. Estas aparecen durante el contacto de los granos verdes con agua, muchas veces durante el traslado a su país de destino, en las bolsas de 60 kilos en las que se vende el café. Y otras veces en nuestras casas, al guardar el café en sitios húmedos. Otra investigación encontró micotoxinas en las muestras en concentraciones que se consideraron “aceptables según los límites legales”. Sin embargo, varios estudios relacionaron la exposición a las micotoxinas con la fatiga crónica, que hace que las personas se sientan cansadas incluso tras descansar y puedan experimentar problemas para dormir. Otros síntomas incluyen mareos y dificultad para pensar o concentrarse.