Cuenta la leyenda que un tal Hans Pundsack, alemán llegado hace una punta de años al Perú, vislumbró el potencial del café andino y que, como modo de homenaje al país que lo recibió, imaginó un maridaje con la bebida de bandera: el pisco. Hans es un directivo de Hansa (¿les suena? Hans… Hansa, je), una marca de café lavado orgánico, donde se especializa en recetas para preparar con su infusión favorita. Y con el piscafé, se dio el gusto de dárselo a probar a una audiencia exigente: los asistentes de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en Lima en junio, que se sacaron el frío gracias a generosas tazas de piscafé. Mientras en Buenos Aires el termómetro sigue escarchando, acá va la facilona receta.
Ingredientes
165 ml. de café americano + 1 onza de pisco + 12 gramos de azúcar.
Preparación
Primero se mezclan 12 gramos de azúcar (el equivalente a dos sobrecitos de bar) con una onza de pisco. En Perú, recomiendan la variedad de pisco quebranta, aunque debido a las exiguas existencias en los supermercados argentinos aquí se admite cualquiera. Hay que preparar un café americano (espresso + agua caliente) y con la infusión recién hecha, agregar al vaso donde descansa el alcohol. Y… ¡salud!
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