Todavía sin llegar a los niveles de la Argentina, lo cual se calcula que sucederá durante este año y el próximo, el café de especialidad tuvo un aumento del 5.000 por ciento en los últimos años en España. En el tiempo reciente se abrieron unas 450 cafeterías de especialidad en todo el país, especialmente en la ciudad de Madrid y la región de Cataluña, aunque también en otras zonas, y se están replicando patrones que se dieron primero en Australia y el Reino Unido y, después, en EE.UU. o la Argentina.
España es uno de los cinco países del mundo donde todavía se vende café torrado (como la Argentina) y no es una plaza que se haya caracterizado por la calidad de su infusión. Pero eso está cambiando. A tono con la Tercera Ola mundial, los bebedores ibéricos valoran cada vez más el aroma y el sabor de la bebida y la movida (je) está encabezada por una compacta, pero ruidosa, legión de importadores, tostadores, cafeterías y baristas que sin llegar a ocupar todas las esquinas, como en otras ciudades del mundo, se están haciendo lugar.