Café o té: deciden tus genes

En la guerra de las infusiones por fin podría haber una tregua. ¿Café o té? La respuesta estaría en los genes. La predisposición genética a percibir el amargor sería lo que nos inclina por una infusión u otra. Según un estudio de la Universidad Northwestern de Illinois, la gente con una predisposición natural hacia el amargor de la cafeína toma más café, pero aquellos que perciben mejor el amargor de la quinina (otro alcaloide amargo que se usa, por ejemplo, en el agua tónica) toma menos café y prefiere otras infusiones. Lo más interesante de la investigación, publicada en la revista Scientific Reports, tiene que ver con el método científico: se usaron los datos de cientos de miles de voluntarios de entre 37 y 73 años que desde el año 2006 hasta el 2010 cedieron su información genética para ser analizada en estudios de distinta índole.