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Cuando partir y llegar es morir un poco

“Compré ese diccionario cuando llegué a este país”, dice el padre al niño: “Cuando no sabía una palabra la buscaba y cuando aprendía una nueva la subrayaba”. Si en los palotes del lenguaje están la identidad y la memoria, la rutina del padre, un inmigrante indio que todavía no habla bien el inglés norteamericano, será el legado para el pequeño Kabir: algunos años más tarde, aquel viejo diccionario estará casi completamente teñido por la fibra de un resaltador celeste y ya casi no quedarán palabras en negro sobre blanco. Es una de las escenas más memorables de Little America, la nueva serie de Apple TV+, una antología de ocho episodios unitarios sobre un tema vital en esta época: la inmigración. La del migrante siempre es una parábola en tránsito, pero aquí se enfoca en el destino.

 

La nueva serie “Little America” se enfoca en los inmigrantes y ya se propone como la más inspiradora y emocionante de la temporada.

 

Un niño de doce años que debe administrar “el tercer mejor hotel de Green River, Utah” después de que sus padres son deportados a la India o un estudiante nigeriano que sueña con transformarse en un vaquero típico de la blanquísima Oklahoma. El inmigrante, eternamente mal visto y peor pago, encuentra incomprensión, rechazo y xenofobia. Pero no solo eso: también, una multitud de corazones nobles que piensan que un país crece cuando se hace más grande en cantidad y diversidad de personas. “Un exiliado siente que el estado de exilio es una sensibilidad especial y constante al sonido”, dijo la escritora Dubravka Ugrešić, ella misma expatriada de Croacia a Holanda: en el ruido blanco de un idioma ajeno, el niño indio o el joven nigeriano se pierden en un mar de palabras extrañas. Y es difícil, por no decir imposible, establecer un hogar en un sitio que no se entiende. Producida por los realizadores de Master of None, The Office y Big Sick: un amor inseparable y basada en historias reales publicadas en la revista Epic, la serie muestra lo mágico y lo trágico de vivir en un país lejano del propio en tiempos en que se refuerzan fronteras y se levantan muros: un migrante es alguien que tiene que encontrar una nueva casa en un lugar donde no fue invitado. 

 

Es probable que Little America sea la serie más inspiradora y emocionante de la temporada. En episodios de media hora, sin grandes estrellas ni efectos especiales, es dramática y a la vez cómica mientras se tiñe de esa nostalgia persistente del que añora las cosas que le eran familiares. Aunque se aprenda todas las palabras de un nuevo diccionario, el que viene siempre anhela volver: como reza la legendaria oración del migrante, “partir es morir un poco, llegar nunca es llegar definitivo”.

 

Publicado en La Nación

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Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.