¿Estas son las tazas de café del futuro?

 
¿Cómo mejorar un invento tan cotidiano y perfecto en su eficiencia como el vaso de café? La corporación Starbucks les planteó este desafío a los diseñadores yanquis en el 2010 Betacup Challenge. Aquí están, estos son algunos de los finalistas. El australiano Keith Orchard diseñó el vaso KISS que, a simple vista, parece un cesto de basura. Y algo de eso hay… Está confeccionado en pulpa de papel reciclado y pegado con cera vegetal. El argumenta: “La gente no recicla si no es fácil”. La ideota del israelí Rae’ut Stern está inspirada en los juguetes infantiles: se llama CupUp y es un vaso inflable que, oops, incluye un código de barras para “programas de fidelización”: basta de llenar cartoncitos o juntar chapitas para tener una bebida gratis. Y como si caramel moccha no tuviera suficientes calorías, el holandés Martijn van Loon discute todas las dietas con su Cookie Cup: ni más ni menos que una tazota hecha de oblea. A comérsela… ¡Gracias, Capitán Intriga! (a propósito, muy lindo el nuevo diseño de su blog).
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