Filas larguísimas, esperas interminables, una carta infinita… La crisis de Starbucks tiene consecuencias inesperadas: la cadena de cafeterías más grande de la historia (dato: maneja casi 40.000 locales) perdió alrededor de un 10% del tráfico de clientes. Y su nuevo CEO, un ejecutivo que viene de la cadena de comida mexicana Chipotle, fue tentado con una prima de 100 millones de dólares para salvar el desastre. Se llama Brian Niccol y va a ser un personaje importante en el mundo del café en los próximos años: su misión es recuperar el espíritu original de Starbucks (¡basta de café con aceite de oliva, por favor!), hoy jaqueado por el boom del café de especialidad. ¿Qué evaluación hizo Niccol de la empresa a la que acaba de llegar? “Puede sentirse transaccional, los menús pueden ser abrumadores, el producto es inconsistente, la espera demasiado larga o la entrega demasiado frenética”.
Ilustración: Lia Sued C., The New York Times