L

La revolución nigeriana del café

Este fue el año en que distintos países buscaron disputar el reinado de Starbucks: desde China, Luckin Coffee se propone ser la cadena de cafeterías más grande del mundo y desde Nigeria se inicia una revolución cafeteril. La princesa Adeyinka Tekenah tiene una misión: convertirse en la Howard Schultz nigeriana. “Me encanta el modelo de Starbucks y estoy decidida a crear una narrativa del café propia de Nigeria”, dijo y lo primero que hizo fue instalar máquinas de café espresso en locales comerciales. Y después, con un capital inicial de u$s 5000 otorgado por la Fundación Tony Elumelu, un emprendimiento panafricano creado para financiar la startups prometedoras, Tekenah, quien estudió en los Estados Unidos, creó Happy Coffee, una franquicia local de café. La cadena sirve un blend de café nigeriano elaborado a partir de granos de café que compra a mujeres agricultoras del estado de Taraba, en el noreste del país, y hace tostar en Lagos. El filón está por darse porque la economía del café en Nigeria está casi sin explotar: el año pasado, produjo solo 42.000 bolsas de 60 kilos de café, mientras que Etiopía, la potencia productora de café de África, superó las 7,6 millones de bolsas.

CategoriesSin categoría
Nicolás Artusi

Es periodista y sommelier de café. Trabaja en radio, prensa gráfica, televisión y online. Escribe libros largos y artículos cortos. Fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.