La obsesión por la buena salud tiene al café entre sus principales enemigos. Ahora, abrió una cafetería pop up en Nueva York que sólo vende café… sin cafeína. La Swiss Water Decaffeinated Coffee Company practica un sistema de descafeinización que, según dicen, está “100 por ciento libre de químicos” (la mayoría de los métodos para exterminar la cafeína usa solventes: ellos emplean agua nomás). Este sistema fue patentado en 1933 y, como es más largo y costoso que el industrial, se dedica por lo general a los exóticos cafés orgánicos. En pleno Manhattan, la nueva cafetería sin cafeína promete “una experiencia sensorial que incluye espressos, cafés filtrados a mano y cold brew coffee”. Habrá que ir a probar.
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