Postal nostálgica de la vieja Nueva York

Cuentan los hados que, entre las diagonales callecitas del Greenwich Village, existe un jardín secreto que cumple los deseos de aquel que tenga la fortuna de encontrarlo. Yo estuve ahí. Ahora espero por lo anhelado. A unos pasos, la cafetería Jacks’s aporta combustible líquido para el instante de introspección. Se dice que es “una postal nostálgica de lo que era la vida en Nueva York“. Es que la pared principal está tapizada por decenas de fotos de los mitos de la contracultura que tomaron un cafecito ahí, todas tomadas por su propio dueño, Jack Mazzota. En glorioso blanco y negro, las fotos exhiben el lado más calmo de una ciudad frenética, aquel en el cual uno puede darse el tiempo para degustar sus legendarias cookies de chocolate o para tomar de a sorbitos una taza de Jack’s Stir Brew Roast, el espresso legendario preparado en una máquina La Marzoco GB/5, reluciente y orgullosa del lugar de privilegio que ocupa en el corazón sentimental del barrio más bohemio de Manhattan.