Sin cables, enchufes, filtros ni cápsulas: una “cafetera unplugged” versión 2.0. Acaso como una reinvención de la clásica prensa francesa pero sin filtro perforado, la Cafino tiene un cilindro de acero inoxidable que, a la vez, entra en otro cilindro de vidrio templado. Sólo hay que poner café molido en el fondo, agregar agua caliente y… ¡voilá! El bello aparato fue creado por el diseñador alemán Tassilo von Grolman, un pope del diseño industrial teutón. Por 165 dólares, una coquetería para engalanar cualquier mesada.
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