Ciento por ciento reciclables y compatibles: las nuevas cápsulas de aluminio de Cabrales custodian el café en una atmósfera controlada. Y ofrecen cuatro variedades de origen: Brasil, Etiopía, Colombia y Perú. Desde el terruño, las cualidades de estos colosos cafeteros llegan hasta las tazas. La variedad Brasil tiene café producido con buenas prácticas sustentables y respeto social y ambiental, exportado por empresas comprometidas con el Código de Ética y Conducta de Cecafé (el Consejo Brasileño de Exportadores de Café); como un típico exponente de su país, se luce por el sabor a chocolate, nuez y caramelo. La cápsula Etiopía llega desde el lugar donde nació el café, con intensidad media y cuerpo redondo aterciopelado; en la nariz y la boca se destacan las notas aromáticas a frutas cítricas, uvas y frutos del bosque, florales a jazmín y a especias.
La cápsula Colombia contiene café tostado 100% colombiano Supremo, de la región de Antioquia y cultivado a 1200 metros sobre el nivel del mar; con aroma intenso y acidez media alta, logra una bebida con cuerpo balanceado, sabor dulce y sutiles notas de almendra y nuez. La variedad Perú está compuesta por granos de la especie Arábica cosechados en altura, con cuerpo balanceado y acidez media en boca; es una bebida dulce con presencia de notas a frutas cítricas y sutil sabor a chocolate. Todas las variedades se producen con aluminio 100 por ciento reciclable en la planta de Cabrales en Mar del Plata y son compatibles con el sistema Nespresso. #AD